Bienvenido a nuestra sección de Guías. En esta ocasión te explicamos cuál es la diferencia entre química y alquimia, la historia de la alquimia a través de los años, su relación con la química, y personajes que se convirtieron en alquimistas reconocidos. Te invitamos a seguir leyendo más sobre este tema en Astrologuías.
La alquimia es una práctica muy antigua, mezcla de la filosofía con el pensamiento especulativo. Este tipo de pensamiento se refiere a adquirir conocimiento dando un paso más allá de la experiencia o práctica, pues se enfoca en la esencia de las cosas, sin tratar de cambiarlas, sino de conocerlas y explorarlas. La alquimia ha sido practicada desde mucho tiempo atrás, mucho antes de la época medieval y hasta el siglo XVIII, cuando fue reemplazada por la química, que surgió como una práctica científica.
La práctica de la alquimia se dio en diversas civilizaciones e imperios, como Mesopotamia, Persia, Egipto, China, Grecia y Roma. Su estudio se destaca en el imperio Islámico y durante el periodo medieval en Europa. En sus casi cuatro mil años de historia, la alquimia desarrolló diversas escuelas y vertientes de pensamientos. Existen varios orígenes del nombre alquimia, el más común es un vocablo que viene del árabe “al-khimiya” (de esta palabra también surgió el término “Química”), que a su vez puede provenir de la palabra griega “khumeia” que significa: “verter juntos o soldar”. También está ligada a la palabra persa “kimia” que significa oro. Esto tiene mucha relación, ya que el objetivo principal de la alquimia era transformar elementos en oro o metales preciosos.
Desde su concepción, la alquima estuvo ligada de forma muy estrecha con la astrología. El hombre en la antigüedad buscaba relacionar lo que sucedía en la tierra con los astros, buscando la forma de poder manipular esta relación para su propio beneficio. La alquimia era una mezcla de distintas ciencias como la química, física, medicina, semiótica, la metalurgia, pero también involucraba el arte y el misticismo. Esto la convirtió en una práctica muy controversial por mucho tiempo, fue considerada una práctica de charlatanes y en Europa durante la época medieval cristiana, era asociada con artes oscuras, canibalismo y brujería.
También, la alquimia estuvo muy ligada a lo espiritual con una gran carga religiosa. Los alquimistas buscaban descifrar los misterios de nuestro mundo, pues pensaban que de esa forma conocerían los propósitos de Dios.
La alquimia tiene una historia muy extensa, la cual desarrolló diferentes vertientes y tradiciones en distintos continentes en donde se practicó, principalmente en Europa, África y Asia. No se ha podido determinar un origen universal ya que su historia es compleja y con muchas influencias. Esto se debe a que sus practicantes gustaban del lenguaje criptográfico y lo simbólico. Es por esto que muchos de sus textos fueron difíciles de interpretar. Actualmente esta práctica se divide en dos tradiciones alquímicas, la que proviene de oriente y la occidental.
En oriente, la alquimia tuvo su origen en China y la India. En China la alquimia estaba ligada con el taoísmo, sus textos tienen relación y coincidencias con la astrología china, el Feng Shui y la medicina tradicional china. La alquimia china estaba enfocada a estudiar los efectos de los fármacos en el cuerpo humano, a comparación de la alquimia occidental, que se enfocaba en los materiales y elementos. Se dice que posiblemente la pólvora fue un descubrimiento derivado de la alquimia.
La alquimia de la India no ha sido tan explorada como en otras partes del mundo, pero se sabe que buscaban obtener el “jugo o néctar” de las cosas. Con este elixir estaban buscando la forma de sanar a los enfermos y rejuvenecer a las personas ancianas. El objetivo principal de los alquimistas indios era encontrar el “moksa”, que quiere decir la liberación, perfección o inmortalidad.
En occidente, la alquimia nació en Egipto, aproximadamente en el año 300 a.c., en Alejandría, ciudad griega donde se fundó una de las más importantes bibliotecas en la historia de la humanidad. La alquimia egipcia tiene sus raíces en la hermética egipcia, que proviene de la figura de Hermes Trimegisto, una fusión entre el dios egipcio Thot y Hermes, dios griego. Esta enseñanza explicaba el universo por medio de los números, los fenómenos naturales y el estudio del cosmos. De aquí también surgió la teoría de los cuatro elementos, que explica que toda la materia contiene una pequeña parte variable de los elementos fuego, agua, aire y tierra. Este conocimiento se transmitió al imperio Romano, que lo practicó hasta la llegada del cristianismo.
Durante la época medieval en Europa se practicaba la alquimia, especialmente durante el oscurantismo. Pero fue en el imperio Islámico donde verdaderamente se desarrolló la alquimia en occidente, después de la caída del imperio Romano. En ese momento crecieron las artes alquímicas, sin tener que ser perseguidos por creer en esta filosofía. Gracias a su práctica, estudio y desarrollo en el mundo islámico, tiempo después se sentaron las bases para la creación de la química.
Gracias a la alquimia se llegaron a realizar grandes descubrimientos, principalmente ayudó a desarrollar las bases para la química. A pesar que la alquimia no contaba con un método científico de confianza para validar sus descubrimientos, grandes pensadores de esa época lograron desarrollar conocimiento a partir de esta práctica.
La alquimia y la astrología están ligadas estrechamente. La astrología busca conocer cómo los astros influyen en las personas, por su lado, la alquimia quiere conocer lo mismo, pero enfocado a los elementos de la tierra y cómo controlarlos para su beneficio. La alquimia utilizó diversos símbolos que representaban a los planetas y asignó otros símbolos para los elementos puros de la alquimia. En occidente principalmente, la alquimia estaba entrelazada con la astrología griego-babilónico. Estas se desarrollaron como un complemento, con la finalidad de descubrir el conocimiento oculto.
Tanto alquimistas y astrólogos creían que los tránsitos planetarios influían en los procesos alquímicos, especialmente al preparar diversas transmutaciones. Consideraban que las fases de la luna también tenían influencia en estos procesos. En la antigüedad, los siete planetas del sistema solar que se conocían en ese entonces, estaban asociados con un metal que gobernaban:
Los alquimistas y astrólogos en épocas posteriores asociaron a estos planetas con:
En la antigüedad los alquimistas utilizaban ciertos símbolos para escribir sobre su trabajo. Estos símbolos pudieran compararse a los símbolos actuales de la tabla periódica. Los símbolos representaban elementos, planetas, procesos y unidades de medida que servían para darle significado a su trabajo. También utilizaban figuras geométricas para representar a los cuatro elementos básicos: fuego y agua (triángulos) aire y tierra (triángulos con una linea horizontal).
También existían los elementos químicos considerados como puros dentro de la alquimia, estos eran el platino, bismuto, azufre, antimonio, arsénico, litio, zinc, potasio, boro, magnesio y fósforo. Cada uno de estos tenía un símbolo dependiendo el país de procedencia y su tradición. Los alquimistas trabajaban bajo 12 procesos diferentes, cada uno lo identificaban con un signo del zodiaco. En ese entonces creían que estos procesos eran necesarios para transmutar las sustancias, a continuación les explicamos cada proceso:
El tarot y la alquimia tienen una relación muy estrecha entre sí. Existen muchos símbolos que están asociados entre los símbolos e imágenes alquímicas, con las imágenes del tarot. Estas dos prácticas coexistieron íntimamente y fueron desarrollándose en conjunto en Europa a partir del siglo XIII. La arquitectura de su diseño y el espíritu de cada naipe, tiene una asociación con el simbolismo de la alquimia. Los arcanos mayores son los naipes que más reflejan la relación entre estos dos. El tarot puede considerarse también como un tratado de alquimia. A continuación algunos ejemplos de estos símbolos:
La carta de El Mago está asociada al artesano, soplador o aprendiz de alquimista. En la mesa tiene una serie de diversos objetos con los que puede hacer su práctica y transmutar la materia. El tarot renacentista “Mantegna” nombra a esta carta “el Artesano” y en su dibujo se ve claramente un laboratorio de alquimista. La carta de el Mago representa la transmutación de los pensamientos al plano material, con las herramientas que la persona tiene, puede cambiar todo lo que lo rodea.
La carta de el Ermitaño muestra a un hombre que con farol y bastó en mano camina el sendero de la naturaleza, la cual le enseñará el camino de la alquimia, por medio de las analogías propias de las enseñanzas de la naturaleza. El Ermitaño busca el conocimiento, en esta carta encuentras la verdad y la honestidad hacia uno mismo.
Dentro de la alquimia existe el azufre filosófico, el cual representa el principio masculino. El mercurio filosósifo representa el principio femenino, estos dos son los elementos básicos del camino de la alquimia. Estos dos principios se representan por una reina y un rey coronados, asi como lo podemos ver en la carta de el Emperador y la carta de la Emperatriz.
La carta de la Fuerza se relaciona con la materia prima purificada, donde se muestra la mujer acompañada del León. La divinidad del Sol, Apolo los protege. La carta de la Muerte es un naipe que simboliza la desintegración del Ego, ayudando a la destrucción y transformación de la materia. La carta de la Torre representa al horno o atanor filosófico donde se hierve la materia prima. La quintaesencia se reconoce en la carta de el Mundo, una sustancia etérea que sostiene a los cuatro elementos. La persona en medio de la carta es la representación de la quintaesencia, y los animales alrededor representan los cuatro elementos ya sublimados y transformados.
La química es la ciencia que estudia las propiedades, composición, estructura y propiedades de la materia, así como la transformación de los cuerpos a través del conocimiento científico experimental. Esta ciencia experimenta con las reacciones químicas y la relación que tiene con la energía. La química estudia las agrupaciones supratómicas como los gases, las moléculas, cristales y metales. Estudia su composición, propiedades, transformaciones y reacciones. También presta interés a conocer las propiedades e interacciones de la materia a escala atómica.
Todos los procesos químicos se estudian dentro del laboratorio, utilizando instrumental especializado para llevar a cabo los experimentos, a través de procesos establecidos. La química moderna como la conocemos surgió a partir de la alquimia, que a pesar de su carácter esotérico, también realizaba experimentos, apoyándose en varios elementos químicos, la metalurgia, la medicina, física, biología y hasta expresiones artísticas.
La química nació como ciencia en sí en el siglo XVII gracias al alquimista Robert Boyle, considerado el padre de la química moderna. Boyle consideraba a la química como la ciencia que estudia la composición de las sustancias. Llamó “análisis” al proceso para determinar los elementos de la materia. Realizó estudios sobre la combustión y la respiración, llevándolo a descubrir el oxígeno. La etimología de la palabra química proviene de la palabra alquimia, que a su vez viene de la palabra árabe al-kīmīā.
Después de recorrer un poco la historia de la alquimia y conocer cuál es su definición etimológica, ahora sabemos que la alquimia fue una práctica que abrió el camino para el desarrollo de la química como ciencia formal. Los alquimistas buscaban transmutar la materia, especialmente buscaban convertir el plomo en oro, así como crear un elixir para prolongar la vida, el cual lo obtendrían de un material mejor conocido como “la piedra filosofal”. Fueron estos experimentos y el conocimiento que buscaban, que llevó a varios alquimistas a crear métodos científicos, dando pie al nacimiento de la química.
La alquimia es una práctica de experimentación con elementos y materia que involucraba espiritualidad, misticismo y esoterismo. Dejando su cualidad esotérica a un lado, la alquimia dio paso a la química, la cual se convirtió en una ciencia que a partir de la investigación y método científico, logró transformar (transmutar) la materia, así como descubrir sus propiedades y origen. El racionalismo fue una de las filosofías que empujó a los alquimistas a un nuevo camino, que gracias al método científico los ayudaron a tener resultados mucho más exitosos, gracias también a la hermética.
Tuvo que pasar más de un siglo para que la química y la alquimia se separaran formalmente, y durante esa parte de la historia, eran casi sinónimos una de la otra. Fue hasta 1800 que la alquimia se convirtió en química. Isaac Newton, uno de los científicos más importantes de esa época practicó la alquimia gran parte de su vida. Se dice que fue gracias a su conocimiento de alquimia lo que pudo influir en su teoría de la gravedad.
La química y la alquimia no solo se enfocan en transformar la materia, pero también son conceptos que se aplican en la actualidad a nuestras relaciones personales. Es conocido que para determinar qué tan bien nos llevamos con una persona o saber el futuro de una relación, debemos saber cuál es la química entre dos personas. Realizamos una acción con una reacción en nuestros actos, el resultado nos llevará a lograr una mejor convivencia o por el contrario, a dejar la relación por completo.
Son químicos naturales de nuestro cerebro como la dopamina, norepinefrina, serotonina las que determinan nuestra felicidad, pues estas se segregan en nuestro cerebro gracias al estimulo externo que nos provoca estar con las personas que queremos, o cuando estamos enamorados. Es por esto que la alquimia también debe estar presente en una relación.
La alquimia abarca cuatro áreas importantes en una relación: la física, sexual, emocional y mental. Si queremos una relación estable, que nos motive, nos traiga logros y felicidad, es importante estar bien con uno mismo primeramente. La alquimia nos ayuda en esa transformación para sanar de forma interna y para nuestro desarrollo personal. En conclusión, la química y la alquimia deben estar presentes para tener una relación completa, la reacción física que tenemos al estar con una persona que queremos, debe complementarse con las demaás necesidades físicas, emocionales y mentales que tenemos, de esta manera la relación estará en balance y cubriendo las necesidades de cada uno.
Esperamos que esta información para conocer la diferencia entre química y alquimia haya sido de utilidad para ti, y puedas descubrir más sobre esta práctica de la antigüedad. Si estás interesado en conocer más ciencias esotéricas, te invitamos a saber más sobre el tarot y el horóscopo en nuestro sitio de Astrologuías.