¿Qué pensarías si te dijéramos que en realidad existen 13 signos zodiacales y no los 12 que seguramente conoces? Entre los enigmas y discusiones de los astrólogos podemos encontrar a Ofiuco, una constelación “perdida” en la cual el Sol se coloca al viajar de una casa astral a otra. Con este movimiento se da paso al décimo tercer signo solar o zodiacal. ¿Te interesa saber más acerca de esto? Continúa leyendo para que descubras todo acerca de esta constelación olvidada.
El término signo solar se utiliza para señalar la posición del Sol dentro de las doce casas del horóscopo. De acuerdo a dicha posición, se determina el signo de cada persona, según la ubicación del Sol al momento del nacimiento. De tal manera que cada signo tiene una temporalidad determinada, que coincide con el desplazamiento del Sol “sobre” las constelaciones.
Este desplazamiento es el que da lugar a los 12 signos solares o zodiacales, comúnmente conocidos por todos. Los 12 signos corresponden a las 12 constelaciones que se consideraron como principales y que les dan su nombre. Estos 12 signos abarcan la totalidad de la división temporal equivalente a un año, dividido en 12 periodos (12 meses) durante los cuales el Sol se va desplazando sobre cada casa y cada constelación.
Entendemos por constelación una agrupación de estrellas que pareciera encontrarse en el mismo lugar y el mismo plano; sin embargo, esto es solo la apariencia que nos da la perspectiva terrestre. En realidad cada estrella se ubica a una distancia distinta en relación a nuestro planeta. La Unión Astronómica Internacional fue la encargada de designar las constelaciones y sus abreviaturas modernas, de manera oficial; aunque la clasificación de las mismas se ha manejado en distintos momentos de la historia de la humanidad, empezando en la antigua Mesopotamia.
En el siglo II a.C. el astrónomo griego Hiparco de Nicea acuñó el término “precesión”, con el cual explicaba el movimiento retrógrado de la Esfera Celeste (esfera imaginaria con un radio infinito, dentro de la cual se desplazan los astros). Siguiendo la posición relativa de las estrellas respecto al Ecuador y a los polos, la Tierra tarda aproximadamente 26 mil años en dar una vuelta alrededor el deje de la eclíptica. Dentro de esta esfera se puede trazar el mapa celeste clásico con la división de constelaciones, hecha por la Unión Astronómica Internacional.
Sin embargo, estudios relativamente recientes de la NASA, hicieron que resurgiera el tema de Ofiuco, la décimo tercera constelación. Astrológicamente hablando, dicha constelación se ubica entre Escorpio y Sagitario y dentro de la Esfera Celeste. La misma, cada determinado tiempo vuelve a crear polémica entre los estudiosos de la astrología. Pero para entender mejor en dónde ha estado esta constelación todos estos años y por qué no se maneja como un signo más dentro del Zodiaco, tenemos que hablar de lo que es y cuál es su origen.
Esta constelación no apareció de la nada. En realidad siempre ha existido y obviamente, siempre ha ocupado el mismo lugar en el espacio, más no en el calendario designado por los babilónicos, responsables del Zodiaco de 12 signos que conocemos actualmente. El calendario sirvió como inspiración para que los griegos desarrollaran la mitología de cada signo, y aunque Ofiuco no figura como uno de ellos, también tiene una correspondencia mitológica: Asclepio
Esta deidad figura como el dios de la medicina y la curación, aunque en realidad era una semi dios, hijo de Apolo (dios de las artes y la curación) y de Coronis (mortal, princesa de Tesalia). En Roma se le conocía como “Esculapio”.
Bajo el cuidado del centauro Quirón, Asclepio aprendió de medicina, aunque no lejos del cuidado de su padre Apolo y de la diosa Atenea. Ella fue la responsable de que Asclepio aprendiera acerca de la resurrección, al regalarle dos recipientes con sangre de Gorgona. Uno de ellos estaba envenenado y el otro enriquecido con propiedades especiales, gracias a las cuales aprendió acerca de la resurrección. Por llevar a cabo dicha práctica, sería posteriormente muy conocido y respetado, pero a la vez, señalado por Hades. Esto fue lo que dio pie a que Zeus lo viera con malos ojos.
Zeus, influido por Hades, pensaba que practicar la resurrección era una manera de alterar el equilibrio del Universo. Por ello dio la razón a Hades y decidió matar a Asclepio con uno de sus poderosos rayos. Fue así como Asclepio ascendió al cielo y se volvió una constelación, después de que Apolo, su padre, vengara su muerte matando a quienes habían creado los rayos para Zeus.
Como muestra de respeto para Apolo, Zeus decidió darle cierto reconocimiento y honor a la muerte de su hijo, y una vez plasmado en el cielo, lo rodeó con la figura de una serpiente, simbolizando vida renovada. De ahí el origen de su nombre griego que se traduce como “el portador de serpientes”. Si se tomaran en cuenta estas características, se colocaría a Ofiuco, como el signo de la serpiente. Aquí encontramos también el origen del emblema médico, que tiene dos serpientes entrelazadas.
De acuerdo a los antiguos babilonios, Ofiuco forma parte de las principales constelaciones. Sin embargo, decidieron dejarla fuera al momento de asignar las constelaciones a ciertas fechas del año.
Cuando la NASA habló de la parte astronómica del tema y se refirió a la existencia de la constelación Ofiuco, explicó que: “Las constelaciones son de diferentes tamaños y formas, por lo que el Sol pasa diferentes períodos de tiempo con cada una. La línea desde la Tierra a través del Sol apunta a Virgo durante 45 días, pero apunta a Escorpio por solo siete días. Para hacer una combinación ordenada con su calendario de 12 meses, los babilonios ignoraron el hecho de que el Sol realmente se mueve a través de 13 constelaciones, no 12. Luego asignaron a cada una de esas 12 constelaciones la misma cantidad de tiempo”.
La nomenclatura clásica con los 12 signos es muy conocida, sin embargo, si se agregara formalmente Ofiuco a ésta, las fechas se moverían de manera que Ofiuco estaría entre Escorpio y Sagitario, rigiendo a los nacidos entre el 29 de Noviembre y el 17 de Diciembre. Pero la temporalidad no sería lo único que se alteraría con esto. Los 12 signos están relacionados con los cuatro elementos (agua, fuego, aire y tierra), en una proporción equivalente de tres signos por cada elemento; de manera que agregar un décimo tercer signo alteraría el equilibrio y se tendría que replantear la distribución, volviéndose no equitativa. Adicionalmente, se alteraría la división de 30 grados por cada signo, que dan como resultado los 360º de la esfera.
Con ello podríamos concluir que fue en parte una decisión tomada con base en la practicidad de tener un sistema zodiacal equitativo, que facilitara, de cierta manera, el estudio astrológico.
En el caso de este signo, su personalidad puede dividirse en tres grupos, que se forman de acuerdo a la fecha de nacimiento. Empezando el 30 de noviembre y hasta el 2 de diciembre, encontraremos personas con cierta tendencia nómada que no les gusta estar en un solo lugar, sino conocer lo nuevo. Son idealistas, aventureros y disfrutan de soñar constantemente. Después vienen los nacidos entre el 3 y el 12 de diciembre; también aventureros pero con tendencia al gusto por el dinero y lo material, por lo mismo sus aventuras suelen ser más de trabajo. Estos hijos de Ofiuco son impulsivos y por lo mismo, no es raro que se dejen llevar por sus emociones. Finalmente están los nacidos entre el 13 y el 17 de diciembre, que al igual que los primeros, gustan del instinto viajero, pero cuentan con un sentido de la organización más presente y desarrollado, pues les gusta ser prácticos y lo logran a través del orden, por lo mismo no tienden al idealismo, pues saben escuchar y a la vez aconsejar.
La constelación de Ofiuco, y su signo dentro del horóscopo, no siempre han permanecido en el exilio. Han existido algunos intentos oficiales de incluirlo en el horóscopo y convertirlo en un signo reconocido. Sin embargo, nunca ha tenido el impacto suficiente entre la gente, para ser considerado y aprehendido como un signo zodiacal legítimo. Entre los últimos intentos realizados, se dio uno en los años 30, cuando incluso se integró al sistema en documentos; pero al igual que en ocasiones anteriores, fue ignorado por el grueso popular. Posteriormente un nuevo pero similar intento sucedió alrededor del 2011, con el mismo resultado poco efectivo.
El tema a dado pie no solo a polémicas dentro de la astrología, sino que ha servido como inspiración para otras áreas. Tal fuel el caso de la literatura, con el libro de William Berg, que tocaba el tema de los 13 signos del zodiaco, y a partir del cual se incluyó el tema en juegos de video.
Si te pareció interesante aprender sobre este signo perdido, también te lo parecerá aprender más sobre otros temas de la astrología. Te invitamos a conocer a fondo tu signo en nuestra sección de horóscopo, así como otras ciencias esotéricas como tarot o numerología.