Cuando hablamos de Signos Zodiacales, lo primero que nos viene a la mente es lo que conocemos, es decir, la posición del Sol de acuerdo al día en el que nacimos. Sin embargo, un Mapa Natal es mucho más complejo pues toma en cuenta también la posición de los planetas, las constelaciones, asteroides y otros elementos importantes que influyen energéticamente en el individuo, al momento exacto de su nacimiento. Tomando en cuenta todo lo anterior, uno de dichos elementos es la posición del Signo Ascendente, que marca el inicio de toda la Rueda Zodiacal personalizada.
Además, este signo indica la cúspide la Casa I, de la cual hablaremos más adelante, y de los rasgos que se perciben de un individuo desde el exterior como su físico, hasta la energía que emana estando en contacto con otras personas.
Como ya se mencionó, esta posición dentro del Mapa Natal siempre marcará el inicio, es decir, la posición de la Casa I. Dicha Casa Mundana abarca, a grandes rasgos, aspectos de la vida de un individuo como: su personalidad, la apariencia física, la forma en que prefiere vestirse y la manera en la que se desenvuelve ante las situaciones adversas (o no tanto), que se le vayan presentando a lo largo de su vida. Además nos da indicio de la energía que proyecta o es percibida por la gente con la que se tiene contacto. Todo lo anterior depende de los planetas y Signos Zodiacales que se encuentren posicionados en este lugar.
Cuando se habla de aspectos más relevantes de la personalidad de alguien, en primera instancia se pueden observar tres rubros importantes: el Signo Solar, el cual ya conocemos por la fecha de nacimiento; el Signo Ascendente, que es la manera en que nos proyectamos hacia el mundo; y el Signo Lunar, el cual abarca aspectos más íntimos y emocionales de un individuo, además de otros como la relación con su madre o el lado femenino, que toda persona posee sin importar el sexo o género, sencillamente se menciona una de las características inherentes al ser humano como es la introversión y lo relacionado al lado emocional que todos poseemos.
En esta posición se pueden observar varios aspectos, entre ellos la manera en que el dueño del Mapa Natal se comporta, su apariencia y la forma en que se enfrenta la vida o resuelve situaciones que lo ponen en tensión. Por ejemplo, hay quienes ocupan más su lado intelectual (signos de aire), otros el emocional (signos de agua) y otros tienden a ser más prácticos (signos de tierra), dependiendo de la posición en la que se encuentran los planetas y constelaciones dentro de este rubro.
Al ser la primera Casa Mundana, suele asociarse a las cualidades de Aries, pero ojo, esto no significa que en todas las cartas exista esta posición del signo Cardinal, sólo marca los aspectos que representa; por ejemplo: para un individuo que nació cuando la Casa I o el Ascendente estaba posicionado (o alineado) al signo de Cáncer, significa que su personalidad, la forma en que se enfrenta a la vida, su capacidad de ser iniciador o de expresar sus afectos (muy de Aries) van a adquirir características de Cáncer, es decir, más emocional, maternal, sensible e intuitivo. En pocas palabras, si usamos una analogía, los Signos Zodiacales son los papeles que los actores interpretan y las Casas pasan a ser los escenarios o situaciones en las que se van a desenvolver.
El ascendente también es el reflejo de cómo las personas se enfrentan a la vida, independientemente de en qué ámbito se desenvuelvan (como la escuela, el trabajo o en la familia). Aunado a lo anterior, también ésta posición señala la manera que tiene el dueño del Mapa Natal, para enfrentar las situaciones novedosas sin importar si son positivas o negativas.
La posición del Signo Ascendente se calcula con mayor exactitud si el interesado conoce la hora exacta en la que nació, no obstante, existen guías rápidas que son una especie de tablas en las que se puede observar si una persona es de un ascendente u otro. Sin embargo este método es menos preciso, debido a la falta de exactitud al registrar el movimiento en el espacio de las constelaciones y la Tierra, por lo que tienen un importante margen de error.
Aunque se conozca la hora exacta de nacimiento, también es importante saber si la persona nació en horario de verano o de invierno para tener mayor precisión, debido a que el movimiento de la tierra y de las constelaciones va modificándose con estas referencias horarias.
Aunado a lo anterior, es importante conocer el lugar de nacimiento para tener mayor certeza de qué Signo Ascendente le corresponde, especialmente si se encuentra en el límite en el que termina uno y comienza otro.
A continuación podrás ver una guía rápida de las características más relevantes de los Signos Ascendentes en cada posición:
En esta posición, nos indica que una persona tiene mucha energía, es apasionada e incluso explosiva. Creció con personas que fomentaron su independencia y un espíritu competitivo, no obstante, también a este signo se le puede percibir como alguien temperamental, inconstante e incluso agresivo, pero porque es su manera de expresar toda esa energía que podría hacerle daño si la acumula y no encuentra una salida. Por ello es importante que haga ejercicio o alguna actividad en la cual descargue ese vigor.
El ascedente en esta constelación de tierra indica que las emociones son muy estables, que se asimilan de forma lenta, pero son duraderas. Gustan de lo tangible, constante y duradero, así es como han aprendido a dar amor a sus seres queridos, otorgándoles estabilidad financiera o a través de compromisos duraderos como acuerdos firmados o matrimonio.
En esta posición, las personas tienden a ser muy activas, gustan de todo aquello que les estimula mentalmente. Se aburren fácilmente, por lo que la estabilidad no es su fuerte, no obstante, prefieren estar con personas que se adaptan a las circunstancias inesperadas y cambiantes.
Son percibidas como personas muy intuitivas y sensibles, el hecho de que perciban lo que hay alrededor no significa que lo sepan comunicar como una persona de signo de aire, no obstante su introversión no es sinónimo de indiferencia. Tienden a ser muy amorosos y buscan que las personas a su alrededor lo apapachen y le den la seguridad que le cuesta encontrar en sí mismo.
En esta posición, las personas tienden a ser muy amorosas, idealistas, expanden y se nota cuando una emoción los inunda, pues les gusta que las personas que los rodean lo sepan. Le gusta captar la atención y ser admirados por conocidos y los no tanto.
Contrario a Leo, esta posición tiende a ser menos emocional, más analítica y detallista. Se puede percibir como fríos, pero en realidad, de forma natural, se les da calcular ganancia y pérdida ante todo lo que se le presenta. Les gusta ser reservados con sus emociones y pensamientos, pero en confianza suelen ser personas muy leales y divertidas.
Las personas son armoniosas y les es difícil confrontar las situaciones sin diplomacia o evaluando que los involucrados ganen algo. Tiende a ser indeciso, pero amoroso. Su mayor temor es estar en desequilibro o desentonado con el medio en el que se desenvuelven.
Son los más profundos, misteriosos y apasionados. Les gustan las personas que sean un misterio que puedan resolver o desenmarañar. Actúan de forma sigilosa y analítica, tienden a ser muy observadores y actuar cuando se sienten seguros de haber estudiado todas las posibles respuestas.
Son personas entusiastas, energéticas y magnéticas. Tienden a expresar todo lo bueno y malo que les ocurre, además de compartir lo mejor de sí mismos hacia sus seres queridos. Suelen sentirse atraídos por los cursos, las lecturas profundas, la filosofía, religión y espiritualidad. Son personas que buscan constantemente estar equilibradas.
Suelen percibirse como fríos, analíticos y calculadores, pero en realidad ellos suelen observar una situación antes de actuar. Son personas a quienes a veces les cuesta trabajo expresar sus emociones, pero eso no significa que no sean sensibles a lo que ocurre con ellos mismos y con gente a la que aman.
Innovadores, transgresores y visionarios. Son humanistas y de mente abierta, no suelen sentirse cómodos con los apegos, por lo que aman y se expresan libremente. Pueden ser vistos como estrafalarios, pero siempre te divertirás a lado de uno porque expresará aquello que ni te pasaba por la mente. Son comunicadores natos y a veces eso los hace demasiado francos.
Son personas soñadoras, sensibles, amables y artísticas. Les gustan todas las expresiones que tengan que ver con lo surrealista y la inspiración, como puede ser la música, el cine o la pintura, además de tener grandes facultades para aprender alguna mancia por su gran conexión con lo espiritual y gran empatía.
El signo lunar representa los sentimientos, mientras el ascendente habla de la forma como nos comportamos ante los demás, independientemente de los sentimientos, es decir representa el instinto, los valores morales e intelectuales que desarrolla cada persona conforme a las vivencias que va enfrentando; van moldeando el carácter, que es el signo ascendente. Hay que considerar que el opuesto al signo ascendente es con la persona con la que mejor se complementará como pareja, en la amistad o en los negocios.
El signo solar engloba los pensamientos, sentimientos y el comportamiento que forja la personalidad de cada individuo, tomando en cuenta la herencia, el afecto, la nutrición, el desarrollo neuropsicológico, el ambiente que lo rodea y el aprendizaje que recibe, tanto intelectual como cultural. Mientras que el signo lunar solo se enfoca en las emociones y la sensibilidad con la que enfrentaremos cada situación en nuestra vida.
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