La kabalah, también escrita kabbalah, cabala o qabala, se puede traducir como “misticismo” o “conocimiento oculto”. Es una forma de interpretación, cuyo objetivo es definir la naturaleza del Universo y su conexión con el hombre, y como una forma de crecimiento espiritual.
Si estás interesado en conocer más sobre esta disciplina y cómo puedes incluirla en tu vida, has llegado al lugar correcto. Conoce aquí lo que es, su relación con otras ciencias esotéricas y los elementos que la conforman.
La kabalah es la disciplina que trata de la esencia y la conexión con Dios. Es una tradición viva, que se complementa con otras ciencias esotéricas. Tan fuerte es dicha tradición, que los humanistas del Renacimiento reconocieron que en ella estaba la clave esotérica de su propia religión, así como del ocultismo occidental.
Si bien los estudiosos de la kabalah consideran que Dios actúa de maneras misteriosas, también creen que pueden obtener el verdadero conocimiento y comprensión de ese misterioso proceso interno y, a través del mismo, lograr una mayor conexión. Aunque existen numerosas escuelas de esoterismo judío, la kabalah aplica exclusivamente a los escritos que surgieron en la España medieval y el sur de Francia a partir del S. XIII.
El Árbol de la Vida es una figura central dentro de la kabalah. Es la imagen del equilibrio divino que refleja toda la existencia. Este Árbol se encuentra compuesto por diez sefirot, representadas por los círculos que vemos en el esquema, y veintidós senderos simbolizados por las letras hebreas.
El Árbol de la Vida representa el esquema del cuerpo humano, la energía y el modelo sobre el que establecemos nuestras circunstancias. Representa la estructura interna de los más grandes elementos del universo tanto como de los más pequeños, incluido el más mínimo organismo biológico. También simboliza las estructuras internas del ser humano y su consciencia en todas sus dimensiones.
En definitiva, podemos afirmar que el Árbol de la Vida es un mapa que da respuestas a todas las preguntas sobre el ser humano, Dios, o el Universo mismo. El conocimiento profundo de este Árbol es también la clave en este sendero de crecimiento personal.
Las diez sefirots del Árbol de la Vida son diez emanaciones espirituales por parte de Dios. Por medio de ellas se dio origen a todo lo existente.
Los nombres atribuidos a cada sefirá simbolizan todos los arquetipos universales en los que se encuentra estructurado el mundo. Para conocer a profundidad es significado de cada sefirá, te invitamos a que hagas clic en cada uno de los perfiles que hemos preparado para ti.
Cumpliendo con la Ley de Correspondencia que dice: “como es arriba es abajo, como es abajo es arriba”, el Árbol de la Vida representa tanto al universo en general como al humano en particular, por lo que cada sefirá está relacionada con una parte del cuerpo:
Sefirá | Cuerpo Físico | Chakra |
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Keter | Está encima, a modo de “corona” | Corona – Sahasrara |
Jojma | Hemisferio cerebral, ojo y oído derechos | Tercer Ojo – Ajna |
Binah | Hemisferio cerebral, ojo y oído izquierdos | Tercer Ojo – Ajna |
Jesed | Brazo y mano derechos. Hígado | Laríngeo – Vishuddha |
Geburah | Brazo y mano izquierdos. Bazo, páncreas | Laríngeo – Vishuddha |
Tiferet | Corazón, estómago, pecho | Corazón – Anahata |
Netzaj | Cadera, rodilla y pierna derechas | Plexo Solar – Manipura |
Hod | Cadera, rodilla y pierna izquierdas | Plexo Solar – Manipura |
Yesod | Órganos sexuales | Sacro – Svadhisthana |
Maljut | Pies, ano | Raíz – Muladhara |
El alfabeto hebreo consta de veintidós letras, que en la kabalah señalan los senderos que comunican las sefirots. En la kabalah las letras no son entendidas como un símbolo gráfico, sino como un elemento de formulación del Pensamiento Divino. Son realidades espirituales en sí mismas y contenedoras de la Luz Divina, sustancia de la Creación.
Al ser arquetipos que Dios reveló a la humanidad, esconden los misterios que posee el Creador y su Creación. También permiten conocer las raíces del mundo físico. Las letras hebreas representan las veintidós inteligencias que habitan los cuerpos de los planetas y las estrellas.
La utilización en la kabalah de las letras hebreas genera más que significados, también mueve energías arquetípicas, ya que combinadas son el agente que conforma la realidad.
La unión de las letras es lo que permite que las palabras sean creaciones con una influencia espiritual y metafísica. Es decir, un nombre o una palabra en hebreo, en tanto conjunto de letras, representa una configuración energética. Es por este motivo su correspondencia con los senderos.
Como ya hemos expresado, la kabalah es un camino espiritual que permite decodificar la manera de afrontar los retos que la vida plantea a diario. También es una importante y muy completa herramienta que puedes usar para tu desarrollo personal, para conectarte con tu esencia y tomar consciencia de la vida.
Esta ciencia espiritual sirve para comprender cómo funciona todo lo que sucede a tu alrededor y no puedes ver, como por ejemplo lo que sucede en los mundos superiores.
Para dar una respuesta clara y contundente a esta pregunta, la kabalah enseña a sus practicantes y estudiosos cómo ser una mejor persona. Te permitirá encontrar cuál es la forma correcta para recibir luz, para desenvolverte en paz en el mundo.
Los beneficios al practicar la kabalah, son aquellos que puedes obtener al alcanzar la consciencia de la realidad superior, mientras vives en este mundo. A continuación desarrollaremos los tres beneficios más trascendentales.
En el nivel actual de realidad, cada vez que encuentras placer es algo efímero, en algún momento se disipará. El placer neutraliza el deseo. Por ejemplo, cuando tienes hambre y te preparas para comer tu comida favorita, tu primer bocado entonces será felicidad pura. Sin embargo, a medida que sigas comiendo, cada vez sentirás menos placer hasta que te sientas saciado. Esto significa que tu deseo de comer se apagó. Incluso si siguieras comiendo, esa acción que te generaba placer momentos atrás, ahora te generará malestar.
El problema en el nivel de realidad actual es el no saber cómo mantener y aumentar el disfrute. La sabiduría de la kabalah te enseña a utilizar tu deseo en una nueva dirección, con la “intención de dar”. Si aplicas este nuevo uso de tu deseo, comenzarás a sentir el disfrute de una forma diferente a aquella en la que habitualmente sientes: los goces aumentarán hasta volverse continuos.
En este mundo de consecuencias, donde las personas no saben por qué están aquí, de dónde vienen, cuál es su propósito y cómo se conecta todo; perciben un pequeño fragmento de la realidad.
Al alcanzar el nivel más alto de la realidad, sumas ese conocimiento que falta en tu nivel actual de realidad y expandes tu sentido y comprensión para alcanzar la imagen completa.
Seguramente te has percibido en más de una ocasión como separado de las demás personas, animales y seres vivos. Desde pequeño, aprendes a construir la vida basado en ese concepto de separatividad y esto acarrea una vida llena de luchas, de conflictos y búsquedas.
Cuando alcanzas un nivel superior de realidad, logras conectar con todo lo que te rodea y comprendes el todo como un rompecabezas, donde cada uno es una pieza armoniosa e integrada de manera saludable.
Si te preguntas cómo se practica la kabalah, debemos decirte que, más que practicarla, debes vivirla. Fundamentalmente es una forma de vida, amen de que su sistema sigue evolucionando y adaptándose.
Como sistema de desarrollo integral es muy flexible, no tiene delimitado un sistema normativo o ejercicios concretos e inmutables que debes seguir obligatoriamente. Su camino es de libertad.
Las acciones con las que te has de comprometer al involucrarte en este sendero son las siguientes:
A manera de una pequeña guía, puedes encontrar tres maneras fundamentales de acercarte a este conocimiento.
No se trata sólo de acumular conocimientos, sino que es un modo de conexión. Se trata de un método de estudio reflexivo y contemplativo que incluye el meditar en cada elemento del Árbol de la Vida.
Este estudio será del simbolismo en general; abarca los textos sagrados de cualquier tradición, especialmente la Torah. Recuerda que forman parte de estos estudios también la simbología del tarot, la numerología y la astrología, por ejemplo. También implica el estudio de ti mismo, de la vida y la psique en general.
Esta forma es necesaria para establecer de manera equilibrada el flujo bidireccional de energía, tanto hacia el mundo exterior como hacia el interior.
Aprender a operar en varios planos a la vez conlleva al adiestramiento mental, al trabajo en el cuerpo de luz, a establecer un principio guía en tu vida más amplio, un estado de conexión constante con algo más grande, la apertura a los planes internos, que incluye meditaciones de proyección, de tipo sendero, etc., así como técnicas de transformación o reprogramación por medio de meditaciones específicas, como pueden ser los mantras.
La meta del estudioso de la kabalah no es ascender al cielo, sino unir el cielo con la tierra. Todo debe manifestarse en el plano físico. Recuerda la Ley de Correspondencia que ya hemos mencionado aquí.
Entonces, la acción implica trabajar en ti mismo, para lo cual es indispensable que quieras “cambiar”. Si realizas las prácticas de manera grupal, puedes utilizar técnicas de Gestalt, psicodrama, meditaciones, mapas de consciencia como la astrología, e imprescindible, un diario personal.
Debes utilizar de manera activa el simbolismo, especialmente mediante rituales. Recuerda a también que el hacer, moldea al ser; por ende, debes realizar un trabajo ético. Cultiva y mantén una actitud positiva.
La Kabalah Aplicada fue creada por Javier Wolcoff, nacido en Argentina. Es una especie de manual de instrucciones para comprender las leyes de causa y efecto en el plano metafísico. Todo lo que sucede es el efecto de alguna causa, de la cual eres responsable. No se trata de esforzarse mucho, sino de saber crear.
Wolcoff se ha comprometido en enseñar la Kabalah Aplicada para llevarla a la acción, a la vida diaria. La forma en que te vas a dormir, la forma en que te levantas todos los días, siembra una semilla que impactará en tu día.
Para aplicar la kabalah a tu vida diaria, en principio se recomienda meditar sobre las sefirots. Por ejemplo, presta atención a Geburah y Jesed: ¿logras un equilibrio entre la severidad y la benevolencia? Si la respuesta es no, acude a las herramientas que te permitan conectarte con tu yo interno para obtener una mejor guía, para saber hacia dónde ir y cómo moverte.
En Geburah también podrás encontrar algunos juicios y prejuicios que nublan tu entendimiento para observar situaciones y personas con claridad. Entonces, medita en Binah y Jojma para comprender los pensamientos que se ocultan tras estos prejuicios. Una vez que los encuentres, por medio de Maljut podrás cambiarlos.
El Zohar es una colección de estudios místicos escritos sobre la Torah. Es considerado la base de la kabalah. Fue escrito tanto en arameo, como en hebreo medievales, y se encuentra destinado a guiar a quienes se adentran en este estudio en su viaje espiritual.
Es el trabajo más importante de la kabalah. Se constituye por un debate mítico sobre la naturaleza de Dios, el origen y la estructura del universo, la naturaleza de las almas y otros temas vinculados a estos.
Destacamos que el Zohar no es un libro, sino un conjunto de libros que incluyen interpretaciones de las Escrituras y de diferentes materiales sobre la teología teosófica, cosmogonía mítica, psicología mística, etc.
La mayor parte del Zohar fue escrito en el arameo que se hablaba en Palestina durante el siglo II. Luego apareció en España en el siglo XIII, publicado por el escritor judío Moses ben Shem-Tov de León.
Cada persona recorre en esencia tres senderos principales, y junto con ellos sus complementarios. Cada uno de estos senderos se vincula con uno de los veintidós arcanos mayores del Tarot. Debes recordar que el Tarot no es sólo un método de adivinación, sino también una herramienta de auto conocimiento. Trabajar sobre los senderos es, en esencia, investigar los caminos que conectan el Árbol de la Vida.
El sistema de las columnas es una de las divisiones fundamentales del Árbol de la Vida. La kabalah no es un sistema dual sino que opera en conjuntos de tres. Existen sin embargo sefirots que forman pares complementarios polarizados entre sí, pero equilibradas mediante una tercera. Representan las columnas del Templo de Salomón.
Visto el Árbol de frente, es la columna de la derecha. Su color es el blanco y representa la energía y el espacio (Jojma). Simboliza la energía masculina y activa, el Padre, el Sol, la polaridad positiva, la energía del dar y el elemento oro. Está conformada por Jojma, Jesed y Netzaj.
Es la columna de la izquierda. Está conformada por las sefirots Bina, Geburah y Hod. Son sefirots receptoras; limitan y organizan. También se le conoce como el Pilar de la Forma, entendida como fuerza organizada. Es el polo negativo, representa la energía femenina, la Madre, la Luna, la polaridad negativa y el elemento plata.
Su color es gris y es el pilar del centro del Árbol de la Vida. Representa la consciencia (Kether). Combina y equilibra la energía de las columnas laterales de manera armónica. Se dice que los grandes maestros ascienden por este pilar central. Está compuesto por las sefirot Keter, Tiferet, Yesod y Maljut, que son sintetizadoras y equilibradoras.
La numerología de la kabalah, como es de esperarse, se basa en el alfabeto hebreo. La numerología y simbología que conforma uno de los aspectos de la kabalah recibe el nombre de gematría, la cual habla del valor numérico de las palabras obtenido al sumar las letras. Una vez obtenido, se procede a buscar otras palabras con el mismo valor numérico para comprender el significado paralelo, hasta dar con el significado oculto de la palabra.
Entonces, la gematría utiliza el valor numérico de las letras para alcanzar un valor total sumando las letras de la palabra o nombre, y lo compara con otras palabras que comparten el valor.
El uso original de la gematría en la kabalah se vinculaba estrechamente a las interpretaciones bíblicas. En el Génesis dice que Dios creó el universo a través del verbo. Entonces, quienes estudian la kabalah consideran que la creación se basó en el poder de las letras hebreas y su asociación a los números.
Uno de los fundamentos de la numerología kabalística o gematría, es que las letras hebreas además de corresponderse a un número, también se corresponden con uno de los veintidós arcanos mayores del tarot Rider Waite. El desarrollo de este sistema es muy antiguo.
En la antigua lengua aramea, como en otras antiguas civilizaciones tales como la armenia, la numeración y la notación de cálculo se hacían con las letras. Aunque la forma actual de las letras hebreas haya podido cambiar con el paso del tiempo, su valor y orden alfabético se mantienen tal cual eran originalmente.
Como has podido ver, la kabalah provee el impulso de la conexión y el conocimiento; por lo tanto, esta ciencia esotérica también contiene la mística necesaria para que puedas sentirte motivado para desarrollar tu potencial, para buscar más profundamente en la vida y su significado.
Conoce cada una de las sefirot y las letras hebreas que componen el Árbol de la Vida, y aprende más sobre la Kabalah. Si crees que este post pueda ser de ayuda para algún amigo o amiga, te invitamos a compartirlo.