Tipo de Carta: Arcano Mayor
Nombre: El Ermitaño
Número: 9
Relación Astrológica: Virgo
Tierra | Ying / feminino |
Índice
Carta positiva para el Amor
Carta positiva para el Dinero
Carta positiva para el Trabajo
Temporalidad
Otoño
Arquetipo
Profeta
Significados Principales
crisis, soledad, autoconocimiento, búsqueda, prudencia
Cuando esta Carta te dice no
Se dará un proceso, quizá complicado, pero que tendrá un final positivo. Este periodo de transición llevará a encontrar una verdad de ti mismo.
Significado Derecho
No es contundente, porque deberás analizar la pregunta de manera específica y complementarla con otras cartas.
Significado Invertido
En esta posición habla de soledad y aislamiento. Necesidad de convivir contigo mismo y reconstruir tu interior.
Significado Amor
Toma distancia para analizar el tipo de relación que tienes. Es una invitación a reflexionar acerca de tu situación sentimental.
Significado Dinero
Presta mucha atención al tema del dinero. Quizá lo material no sea tan importante, sin embargo esta es una advertencia en cuanto al manejo de tus finanzas.
Significado futuro
Hacer uso de tu propia sabiduría te ayudará a entender de qué manera abordas lo que ya sabes, y te dará un mejor entendimiento de cómo abordar lo que te espera.
Yo soy El Ermitaño. Soy la búsqueda del conocimiento. Si me sigues podrás conocer tu verdadero yo y reconocer aquello que te asusta, pero a la vez, aquello que te hace más fuerte. Mi luz es la guía hacia lo que es y no lo que crees que es. No estoy en la Tierra para vivir una vida dada, ni he llegado al cielo para entregar la vida que tengo. Conmigo la verdad será discernible. Soy la muestra de la honestidad hacia ti mismo.
El Ermitaño es el Arcano Mayor número 9 en el Tarot, tanto de Rider Waite como de Marsella. Este sabio entrado en años, es una de las cartas más ambiguas del Tarot, ya que por un lado representa un profundo estado de crisis y, a su vez, una sabiduría privilegiada, ambas causadas por su andar hacia un mundo desconocido. Recurre al aislamiento como camino de búsqueda para tener un mejor entendimiento del mundo.
Se le asocia con varias figuras religiosas o líderes espirituales que en su momento también buscaron el aislamiento, con el propósito de encontrar respuestas o una guía clara a su misión en el mundo. Este fue el caso de Jesucristo, que meditó durante cuarenta días en el desierto; Mahoma, quien recibió la visita del arcángel Gabriel, recluido en una cueva; o Zoroastro, que buscó refugiarse en una montaña.
La asociación de este Arcano Mayor fue cambiando junto con el pensamiento humano. Hasta finales del siglo XV se le asociaba con el Padre Tiempo, por lo cual solía llevar en la mano un reloj de arena. Posteriormente este símbolo fue sustituido por una lámpara, cuando en la edad media y el Renacimiento, se le relacionó con Diógenes el cínico, uno de los fundadores de la filosofía. Esta asociación se debía a su supuesta conexión con características similares a las del filósofo, como el aislamiento y la renuncia a transmitir de manera pública su conocimiento.
Esta carta habla de una madurez espiritual, una búsqueda introspectiva del yo; es un encuentro con el consejero intrínseco de la persona, quien alienta a conocerse y cuestionarse para lograr un entendimiento más claro de los preceptos establecidos. Esta búsqueda aventurada sin respuesta específica es lo que provoca cierto grado de tensión, la crisis existencial de conocerse uno mismo.
En esta representación encontramos varios símbolos importantes. Entre ellos se destacan:
El Ermitaño (L´Hermite)
También tiene sus respectivos símbolos:
Esta carta anuncia la venida de un cambio. Se dará un proceso, quizá complicado, pero que tendrá un final positivo. Este periodo de transición llevará al consultante a encontrar una verdad de si mismo. Se está viviendo una situación que requiere respuestas y las mismas no se encuentran en los demás, ni en circunstancias externas, sino dentro de uno mismo. Invita a meditar y reflexionar acerca del futuro. También puede indicar que el consultante necesita ayuda o guía espiritual.
El Ermitaño te dice que debes prestar más atención al tema del dinero. Quizá lo material no sea tan importante, sin embargo esta carta te hace una advertencia en cuanto al manejo de tus finanzas, negocios e inversiones. Asimismo es importante poner atención en los gastos excesivos e innecesarios.
Esta carta te pedirá cierta distancia, no importa si es de la pareja, o de ti mismo y lo que esperas. Si tienes pareja, es probable que la relación esté pasando por un momento difícil en el cual la comunicación se ha visto afectada. También podría indicar que un viejo amor se hará presente, y con él, una complicación, donde la sabiduría que tengas de ti mismo tendrá que poner freno a las decisiones precipitadas. Deberás valorar si realmente te conviene involucrarte con el pasado. El Ermitaño te invita a reflexionar acerca de tu situación sentimental.
Este Arcano Mayor señala cierto aislamiento hacia los compañeros de trabajo. Quizá sea bueno buscar trabajar en equipo, o al menos, no desprenderse por completo de la dinámica general del grupo de personas con quienes trabajas. También indica que no es un buen momento para dar el brinco a otra cosa, sino quedarte donde estás y tratar de profundizar tus capacidades y conocimientos, acerca de la labor que realizas. El Ermitaño fomenta el desarrollo, pero siempre desde la paciencia.
En el caso de esta carta de Tarot, no se obtiene una respuesta contundente. Si acaso te ofrece un “quizá”. Hacia dónde se incline la balanza, dependerá del análisis que hagas tú mismo a través de la reflexión.
Cuando no está al derecho, este Arcano Mayor habla de soledad y aislamiento. Cabe la posibilidad de que este estado sea melancólico, si la soledad es algo que no buscaste sino llegó por sí sola; pero puede indicar también una necesidad de convivir contigo mismo y reconstruir tu interior, debido a factores externos dañinos de los cuales quieres alejarte; es una pausa que te permite encontrarte de nuevo.
Es necesario hacer planes para actuar en el momento indicado. No todos los gastos se pueden hacer sin pensar o de manera espontánea. Incluso sería bueno asesorarse financieramente y buscar una mejor administración del dinero. En general esta posición es negativa para las finanzas y habla de poca estabilidad respecto al dinero.
En esta posición, esta carta presagia una ruptura que quizá no estás dispuesto a aceptar, pero que llegará eventualmente, a menos que haya un cambio significativo y que la comunicación pueda fluir de nuevo entre tú y tu pareja.
Puede existir cierta falta de interés en el trabajo conjunto, lo que ha provocado una lejanía poco productiva con tus compañeros de trabajo. Incluso puede ser que necesites ayuda para ver algo con más claridad, pero no lo estás obteniendo porque no eres parte del entusiasmo colectivo.
Tampoco en esta posición nos da una respuesta contundente. Este Arcano mayor debe ser analizado con las demás cartas de la tirada.
Estos dos Arcanos Mayores logran un equilibrio a través de su notoria diferencia. El Ermitaño es responsable y paciente, lo que contrarresta la premura y la imprudencia con la que se me mueve El Loco. El Ermitaño aconseja, mientras que El Loco afronta, teniendo que encarar el compromiso.
Esta combinación te invita a abrir la mente y buscar un nuevo nivel de consciencia. Es la pareja perfecta para abstraerse en la sabiduría propia, encontrándola en la introspección que un pequeño aislamiento en la soledad le ofrece al consultante.
La espera ha terminado. Estos dos Arcanos se juntan para ofrecer al consultante un periodo de tranquilidad durante el cual habrá equilibrio. Este armonioso estado permite obtener recompensas y lograr la solución de los problemas.
Estos dos Arcanos presagian un periodo difícil durante el cual el consultante tendrá que enfrentar cambios que probablemente no tenía ni idea de que se avecinaban. El engaño ronda a la persona y acompaña peligros ocultos, que al ser descubiertos, abrirán el panorama de varios obstáculos que ocasionarán un bloqueo en la vida del consultante. Sin embargo, dicho bloqueo será pasajero.
Cuando estas dos cartas se encuentran, señalan un periodo durante el cual es difícil comunicarse de manera fluida, quizá por desconfianza. De hecho es posible que la persona no se quiera comunicar en lo absoluto, o simplemente no sepa cómo dar a conocer lo que siente.
En esta combinación tenemos por un lado a El Colgado, cuya posición es escogida por él mismo, y por el otro a El Ermitaño, que se aisla también por convicción propia. Esto nos habla de un proceso de distanciamiento y soledad provocado por acciones propias. El buscar respuestas dentro de si mismo será la mejor opción y oportunidad para que el consultante abra un nuevo camino y salga de esta soledad.
Ya sea que empiezas a conocer el Tarot, o simplemente quieras ampliar tus conocimientos acerca de este arte, estamos aquí para resolver tus inquietudes. Recuerda que cada persona tiene una vida diferente y estas son generalidades. Para una consulta personalizada existe la sección: “Pregunta a los guías Tarotistas”, donde podrás obtener una respuesta puntual para tu destino. En Astrologuías queremos mejorar continuamente y nos encanta saber tu opinión. Por favor déjanos tus comentarios.